Nuestra historia
La idea de crear Torres de Sabor nació río abajo del Ebro, paseando por sus riberas. Siempre nos conmovieron sus valles colorados y sus perfumes húmedos. Al seguir su curso, no pudimos alejar nuestra mirada del movimiento quieto de su corriente, que nos invitaba a sentarnos para contemplar las maravillas de la naturaleza.
De allí surgió el nombre Torres de Sabor, en homenaje a esos monumentales acantilados dorados que miraban hacia nosotros, protegiendo de sus paredes abruptas el camino del río. Un río que supo preservar y alimentar las tierras de La Rioja y Navarra durante milenios, que dio a sus campos una tierra abundante y a sus viñas, su carácter inigualable.
Nos dedicamos hoy a difundir la peculiaridad de estas dos regiones vitícolas, proponiendo cinco vinos tintos diferentes, para que cada uno pueda encontrar un sabor que le convenga para su propia mesa o para compartir.